Gracias por visitar mi blog, aquí podra aprender a hacer recetas muy deliciosas con mucha facilidad, con las que endulzara su vida.
Deslizando hacía abajo enconrará diversas recetas.
Espero que le guste y agradecería un comentario.
Hoy es tu día perfecto para preparar estas deliciosas tartaletas dulces pero a la vez muy refrescantes. Aunque pueda parecer una receta complicada, el resultado es maravilloso y conseguirás sorprender a todos tus comensales.
Ingredientes
400 g. de masa quebrada
Para la crema pastelera: 250 ml. de leche entera
15 g. de fécula o almidón de maíz, tipo Maicena
1 palito de canela
La piel de un limón y una naranja
½ cdita. de esencia de vainilla
45 g. de azúcar blanquilla
1 huevo M
Para el brillo de las tartaletas: 1 hoja de gelatina neutra
125 ml. de agua
1 cucharada de azúcar
Las frutas para las tartaletas: 1 kiwi, 6 fresas, 3 mandarinas, uvas, un mango, morasu arándanos... o las frutas que prefiráis (la que más os guste, esto es una sugerencia)
Separamos 50 ml. de leche en una cuenco e incorporamos la fécula de maíz, mezclamos bien y reservamos.
En un bol a parte mezclamos el azúcar y el huevo y batimos hasta que espumen. Reservamos.
Calentamos le resto de la leche con la piel de limón y naranja, la esencia de vainilla y el palito de canela. Cuando comience a hervir retiramos la olla del fuego dejamos que se temple antes de añadir la mezcla del huevo y el azúcar. Mezclamos bien hasta tener una crema homogénea.
Volvemos a poner el cazo al fuego y agregamos la leche con Maicena diluida. Removemos constantemente hasta que veamos que ha espesado.
Retiramos del fuego y seguimos removiendo hasta que se forme una crema homogénea, sin grumos.
Vertemos la crema pastelera en un bol y removemos de vez en cuando hasta que se enfríe, así evitaremos que se forme una costra en su capa superficial.
En este punto podemos guardar la crema pastelera en el frigo tapándola con un papel film, dejándola de un día para otro.
Forma y horneado de las bases de masa quebrada
Extendemos la masa quebrada sobre una superficie enharinada, con la ayuda de un rodillo. La dejaremos más bien fina, de unos 3 o 4 mm.
Ayudándonos de los moldes que vayamos a utilizar para hacer las tartaletas, recortamos la masa dejando un perímetro de unos 2 cm. a mayores del diámetro del molde. Podéis ver en el paso a paso como hacerlo de forma fácil.
Engrasamos los moldes con mantequilla y espolvoreamos con harina. Colocamos la masa quebrada forrando cada uno de los moldes, recortamos el exceso de masa de los bordes y pinchamos la base con un tenedor para evitar que suba la masa durante el horneado. Guardamos los moldes con la masa en el frigo durante unos 20 minutos.
Con el horno previamente caliente a 200º C, sin ventilador y con calor por arriba y por abajo, horneamos las bases de masa quebrada durante unos 12 o 14 minutos. Debemos estar pendientes para evitar que se puedan tostar en exceso.
Retiramos los moldes del horno y los dejamos sobre una rejilla durante unos minutos antes de desmoldar y esperar a que se enfríen.
Una vez que tenemos las bases de masa quebrada lista y la crema pastelera fría, preparamos el brillo para tartas.
Preparación del brillo, colocación de la fruta y presentación final
Para ello hervimos 75 ml. de agua con el azúcar en un cazo, retiramos del fuego y añadimos la hoja de gelatina previamente hidratada durante unos 20 minutos. Removemos para que la hoja se disuelva.
Añadimos el resto del agua fría y dejamos que se enfríe y comience a espesar para utilizarlo.
Cuando vemos que el brillo está listo, casi cuajado totalmente es el momento de ponernos con el montaje de las tartaletas.
Ponemos la crema pastelera en una manga y rellenamos cada una de las bases. Colocamos encima la fruta que queramos troceada y, con un pincel de cocina, pintamos la superficie de nuestras tartaletas.
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